La tercera jornada del Campeonato de Álava escolar era una cita difícil.
Se nadaba espalda en las pruebas individuales y mariposa en los relevos. Ambos
son estilos en los que el reglamento es riguroso y resulta exigente sobre todo
para los más pequeños. Estamos felices: ninguno de los laudiotarras fue
descalificado (es una palabra que no nos gusta nada). Podríamos hablar de
resultados, de quién mejoró marcas, de quién hizo mejor los virajes, pero ya
están los resultados oficiales y lo evidente está ahí. Esta vez quizá
quisiéramos destacar otros aspectos de los nuestros.
Entre los más pequeños, destacamos la seriedad con la que compiten María Figueroa, Maider Vicario
o Ixone Mendiguren, las cuales,
además, van mostrándose en el trabajo diario más centradas. Nos gusta el esfuerzo
diario que realiza Joane Ortiz de Zárate,
tanto que incluso a veces asusta ver a alguien tan responsable, tan
perfeccionista a su edad. Markel
Villanueva ha conseguido aprender muchas cosas y ejecutarlas en competición
perfectamente en poco tiempo. Cada vez es más metódico.
De los benjamines de segundo año resultan admirables Deiane Duarte, Maier Salazar, Borja
Samaniego o Amaia Pagazartundua,
trabajadores y muy serios en competición. Creemos que el competir también ha producido
cambios positivos en María Resa o Carmen Oliva, a las cuales vemos que
van ganando desenvoltura dentro y fuera del agua, se las ve más espontáneas y
sin límites en sus aspiraciones. Y cómo no, Ane Guerrero o Eider Ugarte,
que con su trabajo diario consiguen que olvidemos que llevan un año menos que
los demás compitiendo. Y luego tenemos a Aimar
Olea, que va de duro, pero que luego en competición se esfuerza al máximo
por hacerlo bien y que de hecho colaboró con sus compañeros en la victoria del
relevo. A Aimar sólo le falta un poquito más de continuidad en el día a día.
Nos encantó verle tan contento tras el relevo.
En los alevines tenemos a Xabier
Escobar, que va mejorando poco a poco, aunque le echamos un poquito de
menos en algunos entrenamientos. Beñat
Gutiérrez, en cambio, nunca falla y se emplea a fondo en cada entrenamiento
(excepto en el tema de los estiramientos, que es su asignatura pendiente). Igor Lombraña e Iraia Andino se esfuerzan tanto y compiten tan bien que a veces les
sacan los colores a sus compañeros de más edad. Lander Etxebarria nunca falla, pero es ahora cuando empezamos a ver
que realmente le pone ganas a los entrenamientos.
Endika Burutxaga lleva una mala racha, no acaba de estar 15 días sin que le asalte una
gripe o un resfriado, y eso merma el ánimo, pero es un trabajador nato y si
llega la suerte que últimamente le falta, todo cambiará. Cuando llegue la racha
buena seguro que le pilla trabajando.
Este año en el grupo de entrenamiento escolar de la mañana se ha echado
mucho en falta la labor de liderazgo que han ejercido años anteriores Julen García e Iraitz Duarte. Pues bien, ya tenemos relevo. Iker Arbaiza ha tomado las riendas y tira del grupo, bien de manera
expresa, bien con su claro ejemplo de esfuerzo y competitividad. Julen e Iraitz siguen siendo importantes en las competiciones escolares, hacen
grupo, se interesan por sus compañeros y no se pierden ni una prueba de los más
pequeños. ¿Cuántas competiciones ha acabado Iraitz afónico por animar a todos?
En definitiva, los 'mayores' hacen su parte de manera ejemplar. Los benjamines
van aprendiendo poco a poco y quizá el único punto que nos gustaría mejorar en
competición lo pueden ver reflejado en sus compañeros. A todos nos gustaría que
nos vieran y nos animaran cuando nadamos. Seguro que en la próxima competición
visitamos un poquito menos la grada, a aita y a ama ya les podremos ver
después, y animamos un poquito más a los nuestros, que además, lo hacen
francamente bien.
Ya se pueden consultas los RESULTADOS oficiales de la 3º jornada de escolares celebrada en Mendizorrotza.
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