En la jornada de tarde
se juntaron los próximos federados con los que ya lo son.
Iraia Andino se equivocó en la salida de 100 espalda, la
hizo más larga de lo que está acostumbrada y pagó el esfuerzo en el resto de la
prueba. En el 100 libre brilló, nadó bien y consiguió la mínima de Euskadi,
pero con su calidad y su trabajo esta chica puede hacer aún mejores marcas. Es
un lujo tener a alguien como ella en el equipo, es un ejemplo de trabajo,
sociabilidad y alegría. Vamos, un solete.
Endika Burutxaga mejoró en sus dos pruebas. Sigue administrando
perfectamente el trabajo que realizó en Santoña. Él guarda el trofeo del club
no por casualidad, sino porque él simboliza lo que queremos de los nuestros:
actitud de trabajo.
Iraitz Duarte venía del viaje de estudios, pero trabaja TAN
BIEN todo el año, que tenía renta para andar cerca de su marca en el 50 libre y
mejorar en el 100 braza. Es espectacular el esfuerzo técnico que está
realizando en este estilo.
Igor Lombraña, como decía Iraia en la crónica anterior, ha
tenido un comienzo de temporada duro, pero lo que otros hubiesen dicho que era
durísimo, la concentración de Santoña, él lo convirtió en su oportunidad.
Entrenó de cine y su actitud ha vuelto a ser ambiciosa. Cuatro centésimas le
sobraron para lograr la mínima de Euskadi en el 100 libre. Con no demasiado
descanso se 'metió' tres pruebas y en la última sumó otra marca para ir al de
Euskadi. Nadó un 400 libre como un reloj, clavando cada parcial, como un
veterano, nadando técnicamente perfecto. Igor, nos alegramos muchísimo. Lo
mereces.
Zugaitz Ortiz no acabó de encontrase este sábado. No nadó
mal, pero se le vio cansado. Ahora bien, es de las hormiguitas, de los que
trabajan, con lo cual manteniendo la confianza en lo que puede conseguir.
Beñat Gutiérrez nadó muy rápido. Mejoró claramente sus dos
pruebas. Se cansa, desde luego que se cansa entrenando, no se reserva, pero
debe enfocar esfuerzos en corregir errores técnicos. Entonces será aún mejor.
Mikel Ibarretxe estuvo bien en sus dos pruebas, en sus marcas,
pero donde verdaderamente voló fue en el relevo. Nos falta un poco de
constancia, de dejarse aconsejar, de saber encauzar tanto carácter.
Olatz Cantón no ha entrenado como el resto en las últimas
semanas. No acudió a la concentración y ha estado de viaje de estudios y es una
nadadora que paga caro los parones. Está a tiempo de darlo todo para afrontar
el fin de temporada. El sábado se mostró cansada.
Asier Sánchez muestra claramente lo que le interesa al
competir. En mariposa estuvo lento, muy lento. En el 50 libre hizo una salida
horrorosa, luego corrió, pero esas ventajas no se pueden dar, ni se pueden
tener esos fallos a estas alturas.
Mikel López estuvo bien en el 50 mariposa, mejor en el 50
libre aunque falló en el viraje como él mismo reconoció. Tuvo otra oportunidad
en el relevo, corrigió algo, pero la buena era la prueba individual. Lastima no
acabar de limar esas cosas.
Julen García estuvo bien, como algún otro no pudo acudir a
la concentración de Semana Santa y eso, quieras que no se nota. Nunca es lo mismo entrenar que no. En
cualquier caso, este chico es de los que da el 120% entrenando y seguro que
para las citas importantes estará en forma.
Ander Sánchez hizo una competición buena, no deslumbrante,
pero claro, él no es distinto, las obligaciones laborales le impiden entrenar
lo que quisiera y eso siempre se nota.
En general, el sábado
nos satisfizo, siempre teniendo en cuenta el trabajo que cada uno de nuestros
deportistas realiza cada día. No nos
gustó nada que fuese el único equipo que estaba casi todo el tiempo sentado,
ajeno a la competición. Somos pocos, a
todos nos gusta que nos apoyen y nos animen nuestros compañeros. Como ya
les dijimos el mismo sábado otra cosa sería que el 'ritual de competición' que
necesitasen fuese estar de alguna manera incomunicados, concentrados, pero no
era el caso. Ser equipo es involucrarse
con nuestros compañeros. Aprendamos de los errores, crezcamos, no nos
conformemos.
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